Queridas mujeres,
Compartiros brevemente que de a poquito voy regresando a darle movimiento y vida a COSdeDONA. 7 meses y medio después de nacer mi hijo, sigo en el planeta de la maternidad navegando en oxcitocina y prolactina entregada a este viajazo maravilloso e intenso de acompañar a Anuk, mi hijo. Pero una pequeña parte de mi, vuelve a trabajar pocas horas, pocas propuestas, sencillo y profundo.
A medio camino de esta baja maternal me dí cuenta de que tenía la expectativa de tener una GRAN REVELACIÓN con la maternidad, como me pasó cuando comencé mi camino de indagación personal como mujer y me diagnosticaron VPH. Por a hora, no hubo revelación, no hubo “eurekas” ni grandes insights, no me convertí en otra, no soy mejor, ni sé más, ni nada de eso. Más bien me desconvertí, me vacié, me descerebré, me bajé a ser muy humana, tanto, que no me reconozco, o sí y demasiado en lo mismo. Así que me miro y no hay nada más que lo que hay aquí y ahora, sin más pretensiones que las de ser mamá de Anuk, velar por mi familia y velar por las personas que acompaño en mi trabajo.
Des de aquí sigo el camino que aparqué durante 9 meses entre baja laboral y maternal. Otro embarazo simbólico… me paro a mi misma siendo quizás más “yo” que nunca. Sin adornos ni idealizaciones ni pretensiones de ser (o que el mundo piense que soy) otra que no soy. Hola de nuevo, contenta de volver a conectar con vosotras.
En breve verás publicada en la Agenda todas las actividades para este otoño.
Con mucho amor, Aina.